Español: Ciprés común
Francés: Cyprès Commun
Aragonés: Aziprés Común
Longevidad: especie muy longeva, llegando a conocerse ejemplares que superan los 1000 años. Pueden alcanzar los 30 m de altura. Y excepcionalmente los 40 m. Presenta raíces profundas y superficiales muy alargadas.
Habitad natural: Crece de forma espontánea en regiones del Mediterráneo Oriental, norte de Irán, norte e África Asia Menor, Creta y Chipre. .Dese el nivel del mar hasta 800 m de altitud. Muy resistente a la sequia. Pero sensible a las heladas, aunque puede soportar hasta -15 ºc cuando es adulto. Vive en cualquier tipo de suelo , salvo los salinos, encharcados o con yeso.
Distribución en España: Muy utilizado en jardinería y paisajismo. Admite muy bien la poda por lo que se utiliza para la formación de setos y barreras contra el viento. Todos los Cedros que podamos encontrar en la península son plantados por el hombre. En el siglo pasado se introdujeron con carácter ornamental en algunos montes de España, formando pequeños parajes de cierta singularidad.
Características: Corteza bastante lisa y solo un poco estriada en ejemplares viejos. Madera de color pardo amarillento , textura fina y aromática que recuerda al cedro, se considera imputrescible y no existe ningún insecto que la ataque.
Porte normalmente recto y columnar. La copa habitualmente piramidal, estrecha y compacta. Corteza finamente estriada de color gris. Las hojas de 1 mm, de color verde oscuro y forma de escamas, se distribuyen a manera de tejas sobre el eje de la rama y poseen glándulas resinosas, que al machacarlas despiden un fuerte olor.
La especie es monoica, es decir, el mismo individuo tiene flores masculinas y femeninas. Los conos masculinos son amarillentos y se sitúan en al terminación de las ramas. El fruto femenino en forma de globo, llamado gálbula, mide unos 10 cm de circunferencia, y esta constituido por unas 10 escamas leñosas que se abren para liberar las numerosas semillas, estas tienen forma aplastada y una estrecha ala para favorecer su expansión. La maduración solo se manifiesta el 2º año y los conos aun permanecen abiertos en el árbol algún tiempo .
Curiosidades: Presenta 2 variedades: la “strictta” de forma piramidal y la más común. La “horizontal” con ramificación extendida que se asemeja al cedro. Su apreciada madera se utiliza en ebanistería, artesanía y fabricar instrumentos musicales de cuerda. Mediante destilación se obtiene el aceite de ciprés muy empleado en farmacia.
Algunos sarcófagos egipcios y fenicios fueron fabricados con esta madera. Según la leyenda formó parte del Arca de Noé y del Templo de Salomón. Los griegos lo consideraban símbolo de la belleza femenina, pero también de la muerte. Por este motivo se asocia su costumbre de quemar a sus muertos con su aromática madera. Dada su simbología funeraria, su forma apuntando al cielo ayuda a las almas de los muertos a elevarse en esa dirección; los cementerios suelen tener los mejores ejemplares. Fue utilizado por la cultura minoica (cretense) en la construcción de sus templos por la capacidad de aguantas las tensiones creadas por los terremotos, habituales en aquella zona. Algunos ejemplares se encuentran muy ligados a nuestra cultura, como por ejemplos los plantados en los claustros monacales.
La cruz de Cristo parece ser que fue construida con esta madera, y el análisis de sus fragmentos apuntan a 2000 años de antigüedad
Alejandro magno utilizó esta madera para construir su flota del Éufrates. Los mayores bosque de Anatolia y norte de África fueron destruidos por los Otomanos para construir sus barcos. Las puertas de Constantinopla y de San Pedro del Vaticano son de este árbol y siguen sin mostrar signos de deterioro. 1200 años después.
Esta considerado como uno de los árboles que mejor evoca el paisaje mediterráneo.
Longevity: Exceptionally long-lived species, with some specimens over 1,000 years old. Typically reaches 30 m in height, occasionally up to 40 m. Develops both deep and extensive surface roots.
Habitat: Native to the eastern Mediterranean, northern Iran, North Africa, Asia Minor, Crete, and Cyprus, from sea level to 800 m. Highly drought-resistant but sensitive to frost, tolerating down to –15 °C in maturity. Grows in most soils except saline, waterlogged, or gypsum-rich ones.
Distribution in Spain: Commonly used in landscaping and hedging due to its tolerance of pruning and elegant form. All specimens in Spain are cultivated; it was introduced for ornamental purposes in the 19th century, forming small, distinctive groves.
Characteristics: Straight, columnar trunk with gray, finely striated bark that remains smooth even in old age. Wood is yellowish-brown, fine-textured, aromatic, rotproof, and resistant to insects. Crown is narrow, dense, and pyramidal. Leaves are small (≈1 mm), dark green, scale-shaped, overlapping like roof tiles, with resin glands that release a strong scent when crushed. Monoecious: male cones are yellow and terminal; female cones (galbules) are spherical, about 10 cm in circumference, with 10 woody scales that open in the second year to release many flat, winged seeds.
Curiosities: Two main varieties exist — stricta (pyramidal) and horizontalis (spreading, cedar-like). Its durable, fragrant wood is used for fine carpentry, instruments, and crafts; distillation produces cypress oil valued in medicine. Historically prized since antiquity: used in Egyptian and Phoenician sarcophagi, said to form part of Noah’s Ark and Solomon’s Temple. Symbol of both beauty and death in Greek culture; its upward form inspired its use in cemeteries as a sign of the soul’s ascent. Also employed by the Minoans in temple construction for its seismic resistance. Tradition holds that Christ’s cross was made from this wood, and analyses of relics suggest 2,000 years of age. Alexander the Great used it for his Euphrates fleet; Ottoman shipbuilding devastated many Anatolian and North African groves. The doors of Constantinople and St. Peter’s Basilica were made from it and remain intact after 1,200 years. Today, it stands as one of the trees most evocative of the Mediterranean landscape.